La estructura funciona de tal manera que la cáscara superior transmite las cargas sobre una zapata corrida que está desconectada estructuralmente de la solera.
Esto nos permite hacer los retranqueos en la solera a nuestro antojo para adaptar el programa y las integración de las instalaciones a través de un suelo técnico.
La solera se aligera utilizando unas bolas de corcho -material abundante en Marbella-, de manera que el hormigón empleado se reduce a mínimos para compensar la demolición de lo existente.
En cuánto a las instalaciones se simula el edificio, y su condición de enterrado resulta en un ambiente de 23ºC en invierno. Sin embargo, la refrigeración no es suficiente.
Se propone una climatización a través de un pozo canadiense que impulsa aire a un máximo de 20ºC. El aire viciado del interior se recoge por un recuperador de calor con el fin de mejorar la eficiencia energética y seguir impulsando aire frío.
En cuánto a electricidad y agua caliente, se utiliza una caldera de biomasa y un micro-cogenerador para abastecer las necesidades de la Casa Club. Biomasa que obtenemos de las podas y la gramínea recortada a diario.
